A pesar de los avances significativos en la investigación y el tratamiento del cáncer, los tumores cerebrales, sigue siendo especialmente temida y por una buena razón. Debido a su ubicación, los tumores cerebrales pueden afectar gravemente la personalidad, los recuerdos y las habilidades motoras básicas de un individuo, privando al paciente de su propio ser.
El impacto en la familia y los amigos se siente mucho, ya que su ser querido puede estar "perdido" para ellos incluso antes de lo que temen. Si bien hay más de 120 tipos de tumores cerebrales, para los tumores adultos más comunes y graves, el Glioblastoma multiforme (GBM), las probabilidades de vivir a 5 años son menores al 3%. La mayoría de los pacientes no vivirán más de un año o dos a pesar de una terapia agresiva.
Sin embargo, pocas enfermedades logran confundir simultáneamente a los investigadores en su misterio, pero son tan prometedores para la cura y el manejo tan prominentes como los tumores cerebrales. Hay una fuerte creencia de que algunos avances significativos en el tratamiento de tumores cerebrales pueden estar a solo 4-6 años de distancia.
Complementando los enfoques quimioterapéuticos y quirúrgicos tradicionales, aquí se discuten cuatro avances emergentes que están transformando rápidamente el tratamiento de los tumores cerebrales y las afecciones relacionadas.
Terapia de genes
Los enfoques de terapia génica implican la inserción de genes en tumores cerebrales en crecimiento, haciéndolos más sensibles a algunos agentes quimioterapéuticos que son relativamente no tóxicos para el resto del cuerpo. Algunos experimentos prometedores han demostrado que con la inserción de genes en células de tumores cerebrales animales y la administración de quimioterapia, la destrucción completa del tumor puede ser posible sin la diseminación del tumor.
Otros enfoques en la terapia génica incluyen la sustitución de genes anormales por genes normales, la reparación de genes anormales mediante mutación inversa selectiva y la regulación de genes (es decir, alterar las instrucciones dentro de un gen para "activar o desactivar").
Vacunas
Un área que muestra una promesa sustancial en el tratamiento de tumores cerebrales se basa en un enfoque inmunoterapéutico; es decir, usar el sistema inmunológico de un paciente como un instrumento para la terapia del cáncer. Este enfoque se basa en la respuesta inmune del cuerpo hacia las células que tienen marcadores de tumores o antígenos.
Un área de enfoque importante ha sido la "inmunoterapia activa", descrita como la administración del material antigénico del tumor para ayudar a "vacunar" a un paciente contra su propio tumor.
También se están considerando otros enfoques de vacunas, incluidas las vacunas basadas en células dendríticas, la terapia con inmunógenos de citoquinas, las vacunas contra tumores bacterianos y virales y las vacunas de vías moleculares específicas de GBM. El enfoque de la vacuna presenta desafíos que deben evaluarse en comparación con otras opciones de tratamiento que pueden requerir elecciones cruciales del paciente.
Radiocirugía estereotáctica / radioterapia
Existe un uso creciente de la radiocirugía estereotáctica y la radioterapia entre los neurocirujanos. Las herramientas, utilizadas para el tratamiento no invasivo de tumores y otras afecciones del cerebro, la cabeza, la columna vertebral y el cuello, utilizan sistemas mecánicos sofisticados y tecnología guiada por imágenes para tratar los tumores, utilizando dosis altas y específicas de radiación (en una sola sesión) para Ataca el tumor y minimiza el contacto con el tejido sano.
Los sistemas de guía de imagen dirigen la radiación al tumor; algunos sistemas dan forma al haz de radiación para mapear la forma exacta del tumor, y el software puede ayudar a dirigir los puntos de acceso ideales al tumor.
Terapias de medicamentos de doble agente
Algunos de los principales investigadores del campo han llegado a la conclusión de que el tratamiento tradicional para muchos tumores cerebrales ha comenzado con una premisa errónea; a saber, que las intervenciones para los tumores cerebrales fueron simplemente un esfuerzo paliativo diseñado para disminuir la incomodidad del paciente y aumentar la estabilización.
La conclusión es que, si bien estas terapias han demostrado cierto éxito por sí mismas, cuando se combinan múltiples agentes terapéuticos (un enfoque que se usa más comúnmente con los cánceres no es tan mortal), un número creciente de pacientes con tumores cerebrales está viendo un aumento en la supervivencia.
Además, los medicamentos más nuevos están mostrando la capacidad de bloquear el crecimiento de los tumores al intentar interferir con sus proteínas que controlan el crecimiento del tumor. Y se están formulando otros regímenes de tratamiento especializado para pacientes cuyos tumores muestran que crecen a un ritmo acelerado en comparación con los tumores típicos.
Estos son solo cuatro de los enfoques emergentes en los que podemos continuar viendo grandes avances en el tratamiento o manejo de los tumores cerebrales. La esperanza en todos estos cursos es que, en última instancia, los tumores cerebrales pueden ser curables en algunos casos o al menos lograr un estatus como una enfermedad manejable, como ocurre con muchas otras afecciones graves y crónicas, como la diabetes.
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